Memory sonoro

Al provocar el movimiento, la atención y la observación, así como la posibilidad de acceder a información sobre los objetos a través del sonido, se desarrolla un autoconcepto físico y sensorial más amplio. Al tratarse de un memory sensorial se trabajan funciones ejecutivas como la memoria de trabajo.

Educar el oído supone tomar consciencia y aumentar la sensibilidad para identificar el timbre y otras cualidades del sonido.

Con la estimulación sensorial, en este caso, acústica, se estará beneficiando la maduración del sistema nervioso y por tanto el movimiento. Mejora la coordinación y ayuda a afianzar la lateralidad.

La estimulación sensorial favorece maduración del sistema nervioso y desarrollo del lenguaje. Por otro lado, usando el objeto como material que triangula la interacción niño/a-juguete-adulto, se produce una situación de comunicación perfecta para introducir feedback correctivo intuitivo (baby talk), y mejorar de este modo todos los aspectos del lenguaje.

Decía Montessori que la mano construye el pensamiento. Por eso hay que sentir y manipular, para luego pensar, observar y volver intentarlo.