Descripción
Cuando se escucha o se produce música se activan distintas áreas del cerebro que afectan a la coordinación, maduración del sistema nervioso, la creatividad, fortalece la memoria, favorece el aprendizaje de idiomas, actúa como calmante ante el estrés o la ansiedad. Por tanto, iniciarse en la exploración de un instrumento puede afectar en mayor o menor medida varios tipos de inteligencia.
¿Jugamos con los golpes fonéticos? ¿Cantamos a la vez? Los instrumentos de percusión son fantásticos para hacer innumerables juegos que favorecerán el desarrollo del lenguaje. Exploramos el sonido, el silencio, el ritmo y la melodía cantando o inventado canciones. En este caso, la batería permite disociar izquierda y derecha, favoreciendo sensiblemente la maduración del sistema nervioso y el desarrollo del lenguaje.
Favorece el control motriz, la tonicidad muscular y el ritmo. En este caso, al tratarse de un instrumento que permite la disociación de izquierda y derecha favorece afianzar la lateralidad y la estimulación de ambos hemisferios y el cuerpo calloso que los conecta.
Nos puede ayudar a expresar emociones y estados de ánimo. Fijar la atención y usarlo como medio de catarsis para conflictos no resueltos, miedos o situaciones de estrés o ansiedad.
Jugando de forma libre descubrirá conceptos y leyes físicas y relaciones entre objetos, así como ciertas nociones matemáticas implícitas en ritmos y secuencias que descubrirá a través del juego espontáneo o dirigido.
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