Imagination Fly

Desarrolla la creatividad, la atención, el autocontrol y funciones ejecutivas como el aplazamiento de la recompensa. Para jugar, antes hay que personalizar las alas. Esto supone hacer un diseño previo, planificar, ejecutar y esperar (con o sin ayuda). Una elaboración donde tendrá que desarrollar la paciencia. Una vez decore y personalice sus alas podrá jugar desde un plano no estereotipado. Podrán ser las alas de un pájaro, una mariposa, un hada o un súper héroe o heroína. Son el niño o la niña los dan sentido a su creación. En esos juegos expresará emociones, imaginará capacidades, enemigos y retos fantásticos o causas perdidas. Usará el juego simbólico para canalizar energía, superar o revivir situaciones reales no resueltas, miedos, deseos o situaciones imaginadas. Puedes usarla para hablar sobre la identidad o el miedo.

Por otro lado, puede ayudar a niños o niñas tímidas que con el juego simbólico o dramático, asumen un rol distinto en sus juegos, donde adquirirán habilidades sociales y capacidades socio-emocionales como la empatía, la gestión del miedo, etc.

Al animar al juego simbólico, provoca el juego con personajes reales o imaginarios, lo que favorece el desarrollo del lenguaje oral. En sus juegos probará con diferentes entonaciones emocionales, construirá la narrativa de la historia, imaginará un escenario y superará retos inventados. Pone a prueba nuevo vocabulario y prosódica.

En la elaboración de las alas juega con las formas, el color y el diseño personal, mejorando capacidades y destrezas asociadas al pensamiento viso-espacial. Por otra parte, al invitar al juego de desplazamiento, construirá nociones espacio-temporales en su juego libre.

El juego no sólo requiere de habilidades motrices finas o de precisión para elaborar la máscara, sino que además, invita al juego de movimiento favoreciendo el desarrollo de capacidades y destrezas propias de la inteligencia cinético-corporal.