Mi primer Parchís

Entrena destrezas matemáticas de conteo y cálculo, observación, análisis y estrategia.

Valora y gestiona riesgos. No gana quien mejor o más rápido cuenta casillas, sino quien minimiza riesgos en sus decisiones. Desarrolla la creatividad y el pensamiento crítico. Aprendemos a tomar decisiones y el efecto de sus consecuencias.

Mejora la empatía y las habilidades sociales. El parchís es un juego eminentemente social. Se hace mucho más divertido si jugamos con cuatro participantes.

Para los potenciales visuales puede ser que estimule el cálculo de casillas haciendo cálculos viso-espaciales.

Usado como objeto que triangula la relación niño/a-adulto también producirá beneficios en el lenguaje, al aplicar feedback correctivo intuitivo por parte del adulto.